Volver arriba
2025-06-24
Los videojuegos son un lujo magnífico, un revolucionario medio de
expresión artística para sus creadores y una maravillosa fuente de
entretenimiento e inspiración, pero hay una clase de jugadores (Gamers
con G mayúscula), gente que vive enfadada con el mundo, que se empeña
en afear algo tan bonito y crea malestar donde no ha de haberlo. Esta
serie de artículos ilustra algunos ejemplos para que las personas
curiosas del futuro puedan sentir vergüenza ajena a gusto. El
artículo de hoy trata sobre la polémica alrededor de la actualización
1.5 de Infinity Nikki.
De la falta de respeto o yo qué sé y el girlcott
Infinity Nikki es un videojuego de vestir muy ambicioso con
mecánica de aventura de mundo abierto y gacha. Como buen juego
de vestir, una parte importante del juego consiste en coleccionar
prendas con los que vestir a la protagonista. Muchas de estas prendas
se consiguen mediante un sistema gacha en el que el jugador
dispone de una cantidad limitada de tiradas en una especie de rifa de
la que siempre se saca alguna prenda, pero solamente unas pocas veces
se consigue una de gran rareza. Las tiradas se recargan bien mediante
ciertos eventos del juego, bien a cambio de dinero (que es como se
financia un juego de estas características).
Como otros juegos de tipo gacha, Infinity Nikki pasa
por actualizaciones cada cierto tiempo; en estas actualizaciones hay
historias nuevas, minijuegos y nuevos atuendos para la
mecánica gacha. La actualización que llegó a finales de abril,
la 1.5, fue particularmente ambiciosa: además de lo habitual,
introdujo un modo multijugador cooperativo con un nuevo
mundo hub, un sistema para teñir las prendas, una especie de
boletín donde publicar y compartir los atuendos construidos a base de
combinar y teñir prendas, y una nueva introducción. Junto a todas
estas novedades, la versión 1.5 trajo un sinfín de quejas por parte de
muchos jugadores:
- Había errores de programación en abundancia que afectaban,
principalmente, al modo multijugador.
- Algunos artículos de pago venían con descuentos falsos. Salían
como si estuvieran rebajados a pesar de ser la primera vez que
aparecían.
- Las actividades del mundo hub no son del agrado de todo el
mundo. Algunas, como montar en un columpio o transformarse en tiernos
animalitos, son demasiado infantiles para algunos jugadores que
quieren jugar a algo más maduro.
- El sistema de teñido, en vez de ser completamente gratis, es medio
de pago y menos flexible que lo que algunos jugadores esperaban. ¡La
compañía es muy avariciosa! Los recursos gratuitos para teñir llegan
con cuentagotas, así que los jugadores que quieren cambiar de color
muchas prendas acaban gastando dinero.
- Los dos atuendos gacha de alta rareza de esta nueva versión
constaban de once piezas, cuando anteriormente solían constar de diez
piezas. Los jugadores que querían conseguir todas las piezas del
atuendo (incluidas unas medias que normalmente quedarían ocultas bajo
las faldas de los atuendos) tenían hacer más tiradas que normalmente.
¡La compañía es muy avariciosa!
- La nueva introducción no era tan chula como la original. En la
original, la protagonista Nikki acaba por accidente y vestida para
matar en algo así como la Tierra de Oz o Narnia, donde una especie de
semidiosa sáfica tan alucinante que no hay palabras para describirla
(Ena la Curadora) insta a la heroína de la historia a salvar el mundo
a través de sus prodigiosas dotes para el estilismo. En la nueva
introducción, Nikki acaba en algo así como una Crisis en Tierras
Infinitas y es una semidiosa sáfica alucinante diferente la que la
insta a salvar el mundo siendo toda una reina de la moda. Más
confuso, al parecer, y qué le han hecho a mi chica Ena la Curadora y a
los Hilos del destino, ese vestidaco rojo que llevó Nikki durante
apenas unos minutos que hace que nos muramos muy mucho, por favor.
Ante estos problemas y otros, un grupo de jugadores muy, muy vocal
llamó a hacerle el boicot al juego. Más que boicot: girlcott,
tanto para esquivar la censura como para reiterar que este juego es
para chicas (¿y dónde quedaron los tiempos del compa Feberboys en los
que ya nos habíamos quitado de encima la tontería de los juguetes de
niños y los juguetes de niñas?). ¡Infold, la empresa detrás de Nikki,
está faltándonos al respeto, oigan! ¡Me domina la ansiedad al cargar
el juego y ya no siento la ilusión de antes! Siguió una campaña
de review bombing y saturación de comentarios desagradables y
otros contenidos del estilo en todos los medios. El enfado y la
desolación estaban a la orden del día. Arreglad el juego
.
¿Arreglar qué exactamente?
Ahora bien:
- Que una actualización Infinity Nikki venga con errores es
ya algo casi de esperar, pero hay que señalar la diligencia con la que
el equipo de desarrollo se dedicó a corregir problemas a toda
velocidad y sin pausa. Algunos jugadores se quejaban de que era
imposible arrancar el juego en determinadas plataformas; mientras
tanto, había jugadores a raudales usando dichas plataformas sin
problemas, así que algo no termina de cuadrar. Algunos
fallos
no eran tal cosa: hubo quejas de que los colores precisos de las
prendas que se mostraban en pantalla variaban con la iluminación…
variaban de forma realista con la iluminación, tal como cambian los
colores visibles de las prendas del mundo real con la iluminación del
mundo real. Los problemas del modo multijugador, que iban
desapareciendo con el paso de los días, no afectaban a quienes
siguieran jugando en modo de un solo jugador, como hasta ahora.
- El juego viene con rebajas falsas desde el primer día. Que no es
que sea excusable, pero hace falta ser turista del enfado para
escandalizarse por esto después de medio año.
- Algunas actividades del mundo hub son aparentemente
infantiles. Como lo es desde el primer día algún contenido
promocional del juego. Como lo es parte de la historia del juego
(¡hay que interrogar a un malhechor y la policía recurre a la siempre
fantástica Nikki, que, tras disfrazarse de agente de la ley, consigue
sacarle la información al caco!). ¿Son los jugadores que se quejan
preadolescentes y adolescentes recalcitrantes que sueñan con hacer
cosas de mayores, como beber alcohol y hablar de novios, y sufren
urticaria al hacer cualquier cosa de niños pequeños? A lo mejor el
juego va dirigido a personas mayores de verdad a las que no se les
caen los anillos por hacer algo infantil de vez en cuando y que
incluso tienen niños pequeños en casa. Bien pensado, mal por la
compañía si facilita que los padres irresponsables expongan a sus
hijos impresionables a un juego gacha con muñecas monísimas que
se visten con innumerables prendas de brillantes colores.
- El sistema de teñido es de pago y está limitado a unas pocas
paletas porque, entre otras cosas, se superpone con otra fuentes de
financiación del juego: antes de esta versión ya era posible obtener
prendas de algunos colores diferentes al conseguir atuendos completos
repetidos mediante tiradas gacha. El nuevo sistema de teñido
es completamente opcional.
- Los dos atuendos de alta rareza de esta versión tenían una prenda
más que normalmente, pero el juego va en gran medida de coleccionar y
combinar prendas. Los jugadores que se quejaban en otras versiones de
escasez de contenido tendrían que estar contentos de optar a unas
pocas prendas más. Algunos girlcotters explicaban que esto
suponía un aumento de la pity y hacían comparaciones con
el Genshin Impact. ¡Pero este juego es de coleccionar prendas,
no personajes, y tiene un sistema gacha diferente al
del Genshin Impact! La pity no cambió: se mantenía,
como el mismo día en el que salió el juego, a veinte tiradas como
máximo por prenda de alta rareza.
- La desarrolladora dijo que pretendía recuperar de alguna manera el
contenido de la introducción original más adelante. Bien por Ena la
Curadora. El mundo necesita más Ena la Curadora.
Pues yo qué sé, el juego gacha predatorio de vestir muñecas
es predatorio y va de cosas tan «infantiles» como vestir muñecas.
Categorías:
Miscelánea
Artículos publicados el mismo mes
Permalink:
https://sgcg.es/articulos/2025/06/24/las-polemicas-de-los-videojuegos-son-una-desgracia-10-lo-del-girlcott-y-el-infinity-nikki/
Volver arriba